Elburgo
Elburgo (en euskera Burgelu) es un pequeño pueblo donde el paso del tiempo ha dejado su huella.
En este pueblo podemos ver bellas construcciones, así como visitar la Iglesia de San Pedro o la Ermita de San Juan de Arrarain y disfrutar del arte que acoge en sus estructuras tanto externas como internas que reflejan el tiempo que por ellos ha pasado.
Elburgo/Burgelu se encuentra a 549 m de altitud.
En 1.337 el rey castellano Alfonso XI le otorgó el título de villa quedando anexionados a ella los pueblos de los que aquí se habla más los desaparecidos Arrarain, Garaona y Quilchano. Ejerció la jurisdicción civil y criminal en la zona, conservándose de aquel tiempo una picota en la plaza,. Próxima a ella hay un antiguo lavadero y una bolera.
La restaurada ermita románica de San Juan de Arrarain (s.XII) está sobre un montículo a las afueras del pueblo. Conserva la cabecera medieval, compuesta de presbiterio y ábside de sillería semicircular con notable ventanal, y decorada con interesantes canecillos. A esta estructura se añadió posteriormente una pequeña nave hacia el poniente. Alberga una imagen sedente de la Virgen Blanca (s.XII). Por aquí pasaba el Camino de Santiago que venía de Alegria-Dulantzi y se dirigía hacia Gasteiz.
La parroquia de San Pedro sustituye a otra románica anterior, y ha sido restaurada en varios estilos. Presenta una planta alargada de salón con la cabecera más ancha que la nave (1490) y cubierta por bóvedas de terceletes. El presbiterio (s.XVI) es de planta cuadrada y bóveda de terceletes y combados. Hay capillas al lado del presbiterio y una sacristía (s.XVII) adosada al segundo tramo de la nave. En 1763 se construyó el coro, la torre y el pórtico con arcos de piedra sillar. La portada es apuntada con arquivoltas y jambas del s.XVI.
La pila bautismal gótica es del s.XV, el sagrario de época renacentista y los retablos son barrocos y neoclasicos. El retablo de San José es neoclásico y se sitúa en una capilla lateral. Los retablos laterales, barrocos, están dedicados a Ntra. Sra. del Rosario y al Sagrado Corazón en el que llama la atención una pintura del s.XV con los bustos de cinco santas: de izqda. a dcha. se sitúan Sta. Catalina de Alejandría, Sta. Marina, Sta. Lucía, Sta. Bárbara y Sta. María Magdalena. Las fuentes que se utilizaron para representarlas circulaban en la Edad Media por toda Europa.
El retablo mayor (f. s.XVII) consta de banco, cuerpo y parte superior o ático. Verticalmente se divide en tres calles. Su adornada arquitectura presenta columnas salomónicas. En el banco se desarrollan escenas de la infancia de Cristo (la Adoración de los Pastores y la Adoración de los Reyes Magos). En el centro del cuerpo principal, destaca la figura de San Pedro en su cátedra, con la tiara papal y las llaves. Flanqueando esta figura encontramos a San Juan Evangelista y Santiago. Está rematada por un Calvario. La pieza más interesante es el sagrario (s.XVI) en el centro de la parte inferior, y realizado por Esteban de Velasco, un artista vitoriano del renacimiento.